7 de enero de 2013

Mes uno

Y llegó enero, y con él un nuevo año, lleno de expectativas y de objetivos. Un año en el que aunque no quiera admitirlo espero que todo cambie, que se materialicen muchos detalles de mis pequeños sueños y sobretodo que cada día sirva para algo, y no para caer en la memoria de mi olvido.

El tiempo pasa tan rápido que asusta, asusta perder esas sonrisas, no recordar esas miradas y no sentir esos silencios que en el momento justo cambiaron nuestras perspectivas.

Solo pido segundos para aceptar que nada es permanente, que todo cambia tan fácilmente como el ruido que produce un chasquido de mis dedos y con la certeza infantil que si cierro muy fuerte los ojos mi alrededor se esfumará para dejar paso a la alegría de mis días.